viernes, 20 de julio de 2012

Masaje perineal en el embarazo

Muchas mujeres descubren su suelo pélvico durante el embarazo, con frecuencia no es hasta este momento cuando nos interesamos en saber más sobre esta zona, en cómo cuidarla, ejercitarla y protegerla cara a posibles lesiones durante el parto.

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Nuestro suelo pélvico está formado por un conjunto de estructuras (musculares, ligamentosas, fasciales) que, como si de una hamaca se tratara, sostienen y estabilizan nuestros órganos internos asegurando su buen funcionamiento y la continencia, y además durante el embarazo sostienen el peso del bebé.

Entre los cuidados que se suelen recomendar en el embarazo, se encuentra el masaje perineal. Suele indicarse para "evitar episiotomías o desgarros", sin embargo son muchos más los factores que intervienen en el momento del parto para asegurar que no hayan lesiones: tener libertad de movimiento, el respeto a la fisiología normal del parto, el tipo de pujo, la posición en el expulsivo, el grado de medicalización del parto, el que sea un parto instrumental, si es nuestro primer parto, lesiones anteriores en la zona, edad…

Por lo tanto, el masaje de periné no garantiza que no haya episiotomía o desgarro, esto vendrá garantizado por el respeto a la fisiología del parto y la comprensión de las necesidades de la mujer de parto.

El masaje perineal se ha realizado tradicionalmente durante el parto, los estudios1,2 científicos desaconsejan esta práctica ya que no reduce el riesgo de lesiones, dolor o incontinencia postparto.

La eficacia del masaje perineal durante el embarazo es discutida, hay estudios que indican que reduce el riesgo de trauma perineal3, mientras que otros estudios indican que ni protege ni reduce estos riesgos4. Algunos estudios observan resultados significativos en mujeres en su primer parto3 (disminuyendo los desgarros perineales) y en mujeres con episiotomía previa. Sin embargo otros estudios4,5 apuntan que el masaje perineal no protege de forma efectiva.

Poco aportan los estudios que valoran esta técnica sobre el resto de factores que intervienen en la integridad del periné durante el parto, así que atribuir al masaje perineal la disminución de los riesgos de lesión obviando el resto de elementos sería un error. Es necesaria más investigación sobre el tema, tanto sobre sus efectos como sobre la técnica de aplicación.

Sabiendo que su eficacia es discutida y que realizar el masaje de periné no garantiza que no haya lesiones, comentaremos en qué nos puede ayudar realizar esta técnica. masaje periné

El masaje perineal es una práctica que nos ayuda a conocernos mejor. Es una técnica innocua, siempre que se realice en adecuadas medidas de higiene y evitando sus contraindicaciones, que nos ayudará a descubrir y sentir esta zona.

Nos ayuda a tomar conciencia de nuestro suelo pélvico, a mejorar la propiocepción de esta zona, a familiarizarnos con la sensación de estiramiento, a flexibilizar la musculatura superficial del periné y esto nos puede facilitar la relajación de la zona el día del parto.

No vamos a hablar de la técnica en concreto, ya que consideramos que es necesaria una valoración previa del suelo pélvico por un profesional de la salud para determinar cuáles son las pautas más adecuadas para cada mujer, pero realizaremos algunas observaciones:

- Evitaremos el masaje si tenemos infección vaginal, contracciones uterinas rítmicas, hongos, sangrado, hemorroides, heridas…

- Cuándo: la mayoría de estudios publicados recomiendan comenzar entre las semanas 34 -36 de gestación con frecuencia diaria.

- Ya que las primeras sesiones pueden ser molestas, te recomendamos sea tu matrona o fisioterapeuta especializada quién lo realice las primeras veces para que te familiarices con la sensación y luego sea tu pareja o tu misma quienes lo realicéis.

- La higiene es básica, las manos deben estar limpias y las uñas cortas. Si tenemos lesiones en la piel usaremos guantes.

- Si necesitamos lubricación podemos usar lubricante vaginal de base acuosa. No recomendamos el uso de aceites vegetales especialmente si tienes tendencia a infecciones.

Recordad que es una herramienta complementaria, no indispensable, y que nuestro cuerpo está preparado para parir. Realizarlo nos ayudará a ser más conscientes de esta zona del cuerpo y a redescubrir nuestro suelo pélvico, pero el masaje perineal no garantiza que no hayan lesiones perineales.

Si tienes dudas sobre la técnica consulta con tu matrona o fisioterapeuta.

Mª Dolores Teruel Pérez – fisioterapeuta

 

 

Para complementar este post:

www.episiotomia.info

1 – Stamp G, Kruzins G, Crowther C, “Perineal massage in labour and prevention of perineal trauma: randomised controlled trial”, 2001

2 – GUÍA DE PRÁCTICA CLÍNICA SOBRE LA ATENCIÓN AL PARTO NORMAL

3 – Beckmann MM, Garrett AJ, “Antenatal perineal massage for reducing perineal trauma (Cochrane review)”, 2006

4 – Mei-dan E, et Al, “Perineal massage during pregnancy: a prospective controlled trial”, 20085

5– Labrecque M, Eason E, Marcoux S.” Randomized trial of perineal massage during pregnancy: perineal sympton three months after delivery.” Am J obstet Gynecol 2000 Jan; 182: 76-80

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